EN BUSCA DE LO PERDIDO
Las teorías políticas señalan que la
soberanía popular de una nación o país emana y está radicada en el pueblo y en
consecuencia todo poder viene de él.
Esta idea y práctica política no es
nueva, podríamos señalar que su origen se remonta a fines del siglo XVIII a
partir de dos hechos que cambiaran la sociedad de esos años y cuyos efectos impactaran
los próximos dos siglos.
Nos referimos a la guerra de
independencia de las colonias respecto al rey de Inglaterra, que hoy conocemos
como Estados Unidos de Norteamérica, la segunda es la revolución francesa;
ambas revoluciones tienen en común que los súbditos se rebelan contra el
monarca, quienes ostentaban para si el ejercicio de la soberanía y que además
esta era de origen divino, afirmación respaldada por las respectivas iglesias
cristianas, ya sea la vertiente católica o protestante.
El éxito de estas dos revoluciones
cambia radicalmente las relaciones de dominación que se daban hasta ese entonces
y por estos hechos el súbdito se transforma en ciudadano y por este hecho la
soberanía deja de tener origen divino y pasa a ser una soberanía del pueblo; el
poder ya no radica ni emana del soberano, el poder radica y emana del pueblo.
Esto se traduce que el soberano, el
pueblo, delega su poder en las personas que eligen de manera democrática, es
decir, los presidentes, los senadores, los diputados, los alcaldes, los
consejeros regionales y los concejales, actúan por un mandato delegado por el
soberano.
Las
consecuencias de las revoluciones de Estado Unidos y de Francia que trasformó
al súbdito en ciudadano no llego en todo su esplendor a nuestro país y los
países de América Latina. Estos conservan la política borbónica que viene de
España, el virrey es el representante del Rey en un territorio especifico, delimitado,
poseedor de atribuciones otorgadas por su “graciosa majestad” y no debe ni
puede haber oposición a dichas atribuciones.
La elección por
sufragio universal de las diversas responsabilidades públicas como presidente, senador,
diputado, alcalde, Consejero Regional o concejales, no escapan a este sello
borbónico, el electo está por encima de quien lo eligió y este es el primer
acto de secuestro de la soberanía popular.
Todos ellos deben de dar cuenta de
sus acciones a quienes le delegaron ese poder, esto, podrá ser leído por
algunos como teoría o utopía, sin embargo, en la historia existen ejemplos
concretos de que el soberano, el pueblo, no pierde el control de su delegación y
que este control no es sinónimo de elecciones periódicas, sino de mecanismos de
control efectivo por parte del pueblo soberano.
En nuestro país, la derrota de
Pinochet en el plebiscito de 1988 fue gracias a una amplia movilización de la
sociedad civil, expresada en la existencia de centrales de trabajadores, de
ollas comunes, de jardines infantiles populares, de federaciones de estudiantes
democráticas, de Asociaciones Gremiales de Educadores y un largo etcétera de
organizaciones populares.
El triunfo del 88 fue el triunfo de
las organizaciones populares y estas organizaciones entregaron su confianza en
la Concertación de Partidos por la Democracia, este conglomerado fue
depositario de la soberanía popular, volvamos a reiterar que un pueblo
organizado es capaz de ejercer el control efectivo del poder que ellos mismos
han delegado.
En el primer gobierno de la
Concertación se van generando acciones cuya consecuencia es la destrucción de
este entramado social.
Una acción de usurpación de la
soberanía popular se materializó en el gobierno de Patricio Aylwin, quien a
través del ministro Secretario General de Gobierno, solicita a todos los
organismos de cooperación internacional que cesaran su ayuda a todas las
organizaciones populares y Organismo No Gubernamentales (ONG) que existían en
el país y que esta ayuda se canalizara al gobierno, quien la destinará al
reciente creado Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS)
La respuesta de la gran mayoría de
los organismos de cooperación internacional fue que, dada la nueva situación de
Chile, iniciarían su retiro programado de su apoyo a las ONG y organizaciones
populares en un plazo de dos años como máximo.
FOSIS inicia a nivel nacional una
serie de programas destinado a las organizaciones populares, como fue el
programa Entre Todos, pero este es un fondo concursable, no es una
asignación directa, las organizaciones populares que habían creado relaciones
de apoyo, de cooperación y fraternidad se ven empujadas a competir entre ellas
por dichos fondos, se inicia así la fragmentación del tejido social que había implicado
años de construcción, que había superado detenciones, allanamientos,
destrucción de enseres y viviendas, y asesinatos por parte de los esbirros de
Pinochet.
Las agresiones al Feminismo
La primera manifestación anti
dictadura emanó de las mujeres cuyos padres, esposos, compañeros o hijos habían
sido ejecutados o se habían transformado en Detenidos Desaparecidos. Son estas
mujeres las que perseveran en busca de la Verdad y la Justicia. ¿Cuál ha sido
la respuesta de los presidentes de la Concertación a esta demanda?
Paralelo a esta lucha, son las
mujeres, estudiantes, pobladoras y profesionales, las principales organizadoras
y articuladoras de acciones solidarias, de la creación y articulación de organizaciones de base que ya
se han mencionado, es desde estos espacios donde surge el empoderamiento de las
mujeres, las conversaciones, reflexiones y acciones feministas que van poniendo
en evidencia a la dictadura.
Feminismo que se abre espacios en las
diversas ONG, en los círculos de mujeres, en los espacios universitarios. Surgen
los encuentros regionales de líderes mujeres populares, cursos y escuelas de líderes
mujeres y una larga lista de iniciativas organizadas por y para las mujeres. En
la lucha contra la dictadura se construye un nuevo modelo de mujer,
protagonista, consciente de sus derechos. La idea fuerza que unifica estas
legitimas expresiones es Democracia en el país y en la casa” instalando la
demanda política de cambio profundo en la sociedad chilena, en los espacios de
vida personal y en la vida pública.
Los temas del divorcio; del aborto,
de los derechos de la mujer sobre su propio cuerpo y destino; de igualdad ante
la ley de todos los hijos; el mal trato, los abusos y violaciones al interior
de la propia pareja, ganan terreno y se abren nuevas discusiones, nuevas
miradas, nuevas convicciones, nuevas acciones.
Frente a estos nuevos modelos de
mujer, la dictadura se encarga de instalar otro modelo, insistiendo en la
belleza física y en las acciones de voluntariado que implementan las “damas de
Colores”. Por primera y única vez una chilena es elegida miss universo y su
figura es repetida hasta la saciedad en todos los canales de TV, hasta el día
de hoy. Más que a la justicia social este modelo insiste en el paternalismo y
la caridad. Es el icono del modelo de mujer que quiere instalar la dictadura
con todo su aparataje y control comunicacional de los medios de Agustín Edwards
Eastman. Basta ver en los diversos medios de comunicación la publicidad de
diversos productos de consumo banal para asociar a esa imagen de mujer
construida durante la dictadura.
Posterior a esto, la constitución del
Servicio Nacional de la Mujer fue la concreción de una exigencia de las mujeres
que se materializó en el Caupolicanazo. Política pública para las mujeres fue
el requisito para el apoyo a la candidatura de Patricia Aylwin. En un lejano 20
de agosto de 1989, la concertación de partidos por la democracia se compromete
con las Mujeres de Chile.
Una vez elegido el primer Gobierno de
la Concertación e instalado el SERNAM, la lucha feminista se ve enfrentada a
otra imagen de mujer que se quiere imponer desde la nueva elite, es aquella que
proviene del Instituto Carlos Casanueva, cuyo modelo es el rol secundario de la
mujer y dedicada al cuidado de la familia.
Pero el movimiento feminista ya había
levantado una idea fuerza que pone en jaque a la sociedad patriarcal,
“Democracia en el país y en la casa”. Sin duda, el movimiento feminista, de
mujeres diversas en Chile son un claro ejemplo de rescate de su soberanía y en
los últimos treinta años ha debido soportar diversos embates, pero llegan otros
rostros, nuevas ideas para hacer de Chile un país más humano. La posta en la
lucha por derechos personales y ciudadanos de las Mujeres continua y por
momentos está a la cabeza de reivindicaciones sociales, políticas y culturales
del movimiento social.
Fueron y aún son muchas las acciones deliberadas
cuya finalidad fue y es la Usurpación de la soberanía popular.
Otra Bofetada
El tejido social construido en
dictadura como manifestación de resistencia y de ejercicio soberano, tuvo
aliados importantes en la prensa alternativa, como son los casos de las
revistas Análisis, Hoy, Cauce, Mensaje y APSI y de periódicos como Fortín
Mapocho, La Época, Solidaridad y otros. Todos ellos ejercieron el periodismo
investigativo para crear una conciencia analítica en los ciudadanos cuyo
resultado era que la realidad que vivían era posible de transformar.
Sin embargo, el primer gobierno de la
Concertación no brindó ninguna ayuda a estos medios, por el contrario,
concentro el 80% de sus avisos en El Mercurio[1]
y a poco andar casi la totalidad de los
medios desapareció, salvó revista Mensaje. De esta forma el diario de Agustín Edwards Eastman
copo gran parte de la prensa escrita en nuestro país y con ello, muchas veces,
construyó o incidió en la agenda pública.
Televisión
Nacional con la llegada de la democracia, nunca recupero su rol de televisión pública
y junta a ella, en todos los canales aparecieron los matinales y en las tardes
los programas paternalistas de ayuda social y telenovelas de sufrimiento y
amores pérfidos[2]
llenaron las horas.
Esta estrategia
comunicacional tenía como objetivo generar un pensamiento hegemónico, cuyo
contenido era el no cuestionamiento al contexto social donde se desarrollaba la
vida cotidiana de los chilenos, todos los mensajes escritos y audio visuales,
además de los programas sociales impulsados por los diversos gobiernos, era la
lucha individual para enfrentar los desafíos de la vida, el individualismo
extremo llevado a su máxima expresión, a tal extremo que hoy en nuestro
continente, nuestro país tiene el triste porcentajes más altos de enfermedades
mentales.
La tercera
acción fue la imposición de un pensamiento hegemónico individualista,
reduciendo drásticamente el sentido de pertenencia a un colectivo, a una
comunidad[3]
, la ruptura de las relaciones de confianza.
Esta forma de
comunicación, expresada principalmente en los diversos canales de televisión,
se ha maquillado con otras formas, pero su propósito sigue siendo el mismo.
Ahora predomina la Farándula, el entretenimiento el cual degenera en una
desconexión mental con el entorno, como lo sostiene Byung-Chul Han.[4]
A diario vemos
la presencia de diversos políticos en los matinales, quienes no hacen
referencia a las profundas transformaciones que necesita el país, muy por el contrario,
se transforman, finalmente, en un producto comercial que debe gozar de enorme
publicidad para que los ciudadanos nos convenzamos que debemos elegirlos o
mejor dicho consumir la banalidad que nos ofrecen.
Estos mismos
medios cumplen la función de transformar lo público en privado y lo privado en
público. ¿Qué tan importante es la vida privada de “algún rostro” de la TV para
las personas que hoy padecen las consecuencias económicas de la Pandemia del
Covid- 19? De esta forma, y sobran los ejemplos, lo privado se transforma en
público. ¿En qué momento los canales de TV han señalado el impacto de ganar
cuatrocientos mil pesos mensuales de casi el 50% de los trabajadores de nuestro
país? Lo que es un problema público, por el número de personas y familias
afectadas, al no estar en las pantallas, no existe y con ello lo transforman,
mediáticamente, en un problema privado, es problema del trabajador ganar ese
sueldo, no son las condiciones sociales y económicas que impone la elite al
resto de la población.
A las
organizaciones sociales se les acoto sus espacios de intercambio y en su
interior se estableció la competencia por recursos públicos, administrados por
el concejal o por el consejero regional o por algún director de algún servicio
público. Así, el ciudadano se transforma en clientela política, a disposición
de la voluntad del soberano y las organizaciones iniciaron su camino de
desaparición, atrás quedaron las reivindicaciones sociales, económicas o
laborales.
Para Byung-Chul
Han, existen dos formas de ejercer el poder.[5]
La primera de
ella la identifica con el ejercicio de poder mediante una relación vertical,
autoritaria y borbónica, con una notoria falta de dialogo, con la imposición de
la voluntad de la autoridad por sobre la voluntad del ciudadano, se trata de
someter la voluntad del otro, por parte de quien ostenta una posición de poder
y cuyas decisiones no pueden ser puestas en dudas y tampoco interrogar sobre sus
fundamentos, la lealtad se confunde con obsecuencia y en las relaciones de
obsecuencia no existe el cuestionamiento y sí existe la falta de
empoderamiento.
Este
sometimiento utiliza diversos medios o herramientas coercitivas, como es negar
recursos públicos o condicionar su asignación a una coima o a una prebenda,
esta práctica reduce al ciudadano en súbdito.
Estamos frente
a una verdadera pirámide de obsecuencia y de clientelismo, esto último basado
en el aprovechamiento individual de los recursos públicos, las pocas
organizaciones sociales existentes que forman parte del área de influencia de
un concejal o de cualquier autoridad política, deben ser obsecuentes, pero a la
vez este concejal o autoridad política, debe ser obsecuente respecto a quien está
en el eslabón inmediatamente superior y este respecto al eslabón siguiente y
así sucesivamente hasta llegar
finalmente a la elite, a la élite de verdad, la que capta para sí el 30%
del Producto Interno Bruto del país, en otras palabras, el 1% de la población[6].
Para Byung-Chul
Han, el poder no siempre se debe entender como coerción, el poder también es
intermediación.
Recordemos que
el conflicto es inherente a la sociedad, es decir siempre existirá el conflicto
porque cada actor social busca representar, defender, expresar sus intereses y
la búsqueda de solución de dichos intereses y cada actor social está conformado
por ciudadanos. Este es el contexto que debemos analizar y entender porque el
esfuerzo de reducir el empoderamiento de los ciudadanos, del ejercicio de su
soberanía, es esta delegación de poder la que hoy se cuestiona en Chile, porque
quienes fueron electos, recibiendo la delegación de soberanía otorgada por el
pueblo, se transformaron en una clase que defiende sus propios intereses y
abandonando la noción de poder como ejercicio de mediación.
El estallido
social del 19 de octubre de 2019, puso de manifiesto el uso de la violencia por
parte del presidente, pero el uso de la violencia es sinónimo de cero
intermediaciones, es imponer por la fuerza su voluntad contra la voluntad de la
gran mayoría de los chilenos y cuyo resultado fue la mutilación visual de jóvenes
y personas, como Gustavo Gatica o Nabila Rifo.
Lo que las
autoridades actuales entienden perfectamente es que la mediación otorga una
mayor sensación de libertad, esa libertad que Eric Fromm definió como una conquista o
lucha de los oprimidos por emanciparse de la dependencia que sufrían
respecto de aquellos que gozaban de privilegios. Para Byung Chul Han: ser libre no
significa otra cosa que realizarse mutuamente y esto es posible viviendo en
comunidad, en relaciones sociales.
Lo que se ha
pregonado de manera insistente es que la libertad es sinónimo de comprar
lo que desee en un super mercado o en cualquier lugar de ventas y este es un
discurso perverso porque vacía el cometido original de la libertad por una
simple decisión de compra y lo que han hecho los canales de televisión en los
últimos 30 años es incentivar el consumo.
Este concepto
perverso de libertad, se trasladó a la política y específicamente a las
diversas elecciones, estas últimas consisten en la oferta de los candidatos-productos
que como tal debe ofrecer algunas bondades o cualidades, ideas generales,
vagas, sin gran contenido o sustancia, se dicen cosas que la gente quiere
escuchar: ¡Enfrentaremos decididamente la seguridad ciudadana! ¡Nuestra región
será un ejemplo para el mundo! Y podríamos agregar un sinnúmero de frases
carentes de sentido y de contenido.
Las elecciones
han sido reducidas a un conjunto de ofertas y para ello se necesita
financiamiento de estas campañas de vanidades y los candidatos comienzan a
golpear diversas puertas a fin de obtener tan preciados recursos; son los
grandes grupos económicos del país quienes deciden quienes serán los
candidatos, las elecciones quedan reducidas a un simple rito ratificatorio por
parte de los electores, quienes al percibir que sus demandas no tienen
respuestas, optan inicialmente por la abstención, por la desafectación por la
política y finalmente por la ausencia de compromiso cívico.
Este hecho es
aprovechado por la clase política y en estas condiciones promulgan el voto
voluntario, ya no importa el número de ciudadanos que concurren a una elección,
lo importante es cumplir con el rito de la elección y ser electo con por un
número reducido de votos.
Bajo esta
lógica la acción política se refugia en lo legal, desdeñando la legitimidad de
sus actos, lo importante es actuar bajo el prisma de lo legal, aunque esto este
vetusto, la dinámica de la realidad social, que es siempre dinámica, es
encajonada en lo legal, si la realidad no se ajusta a lo legal, peor para la
realidad.
Actuar desde lo
legal, prescindiendo de la legitimidad, tiene dos efectos. Por un parte anula
el conflicto ético en la toma de decisiones y consolida el pragmatismo más
absoluto, frente al cual Maquiavelo palidece.
En este contexto, todo candidato que propone
ideas, programas o proyectos de sociedad que pone los puntos sobre las i, corre
con desventaja porque los votantes han devenido en simples consumidores.
Reducidos los
ciudadanos a simples consumidores, la soberanía queda usurpada por la elite que
ha creado todas estas condiciones sociales y culturales que les permite ejercer
el poder sin ningún control ciudadano porque instalados en el Congreso, el
lugar donde se legisla, su accionar los consolida como clase política.
Esta clase
política que depende de la oligarquía económica, inicia un control inexorable
de todas las instituciones de la república. Si un contralor regional quiere
llegar a los estamentos más altos de su institución, debe obedecer lo que un
parlamentario le sugiere o propone; algo semejante ocurre con el poder
judicial, para llegar a ser fiscal nacional es necesario reunirse con senadores
de todas las tendencias y sin duda hacer promesas que garanticen los
privilegios o prebendas.
Esta clase
política pervirtió al Servicio de Impuestos Internos, frente a las denuncias de
financiamiento ilegal de campañas políticas, no presentó denuncias contra
empresas o parlamentarios y así la vida, para ellos, volvió a la normalidad.
El conflicto social es inherente a
toda la sociedad y expresa la confrontación de interés opuestos al interior de
toda sociedad, manifestada por los diversos actores sociales. Quien debe
resolver este conflicto es la política y el espacio de solución es el Congreso,
pero como hemos sostenidos, la clase política no procesa, ni busca soluciones a
los conflictos sociales del país.
No es cierto su frase “No lo vimos
venir”, cuando se refieren al estallido social de octubre del 2019, tenían
todo el conocimiento necesario provenientes de informes de organismos
internacionales y nacionales, pero en no hicieron nada para mejorar la calidad
de vida del 90% de la población chilena, tal vez la frase más honesta es: No
nos interesan las condiciones de vida de la gran mayoría de los chilenos.
¿Cómo recuperar
la soberanía popular?
Plebiscitos
La posibilidad de escribir una nueva
constitución, abre la posibilidad de introducir mecanismos que permitan el
control ciudadano del ejercicio del poder.
¿Por qué el
acuerdo del 15 de noviembre del 2019 no estableció el plebiscito como forma
para resolver los desacuerdos en la nueva constitución y estableció el veto del
tercio? La respuesta a esta interrogante es simple, el acuerdo se elaboró bajo
la lógica de la clase política, para quienes en ejercicio de los derechos
políticos de los ciudadanos es una contrariedad.
En la nueva
constitución se deben establecer los Plebiscitos como un instrumento de
consulta a los ciudadanos sobre los grandes temas del país; esto permite que
las ideas se expresen, se confronten y cada ciudadano llegue a sus propias
conclusiones y emita su sufragio; los temas que marcan la construcción del tipo
de sociedad que deseamos ser, no puede estar en manos de 198 parlamentarios.
Veamos algunos
ejemplos. Hoy la ratificación del acuerdo denominado TPP-11 (Acuerdo
Transpacífico de Cooperación Económica) debería ser plebiscitado y no estar
sujeto a la aprobación del Congreso.
A lo anterior
deberíamos agregar una larga lista de temas que deberían ser plebiscitados,
tales como una nueva ley de aborto, la propiedad de las aguas, el control de
nuestros recursos naturales, etc.
Autonomía Real de
los Poderes
Los diversos
órganos del Estado deben ser independientes unos de otros, así se señala en la
actual constitución, pero eso no es cierto. El hecho que el Congreso deba
ratificar el nombre del Fiscal Nacional a propuesta de quien ejerce la
presidencia, hipoteca la autonomía de dicha institución, lo mismo sucede con la
designación de los jueces. El poder judicial debe ser autónomo en la
designación de sus mas altas responsabilidades y no estar sujetos a la aprobación
de los políticos.
Esto también
aplica al Tribunal Constitucional, si es que sigue existiendo, no es posible
que su constitución este en consonancia con las mayorías políticas
coyunturales, en los últimos años ChileVamos a recurrido a esta instancia
cuando son derrotados en el Congreso, sabiendo que tienen mayoría en su
composición y además el voto dirimente lo emite el presidente que es nombrado
por el presidente de la república.
Todo organismo
fiscalizador debe ser autónomo y sus directores nacionales deben provenir de la
misma institución, no más directores del Servicio de Impuestos Internos o de
Contraloría nombrados por el presidente de turno.
Los Ciudadanos
Eligen
Hasta
septiembre de 1973 en nuestro país existían las elecciones complementarias y
esta se efectuaba por el fallecimiento de un parlamentario y eran los
ciudadanos quienes volvían a las urnas.
¿Cuántos votos
obtuvo el actual senador UDI Claudio Alvarado? Cero votos de los ciudadanos,
fue nombrado por la directiva de su partido en reemplazo del ex senador Víctor Pérez,
quien renuncio para asumir como ministro del Interior.
Una situación
similar ocurre con el ahora ex senador Felipe Harboe del PPD, quien renunció al
senado para ser candidato a Constituyente, en su reemplazo la directiva del PPD
nombro a la Señora Loreto Carvajal, diputada en ejercicio y en reemplazo de
esta, a la Señora Patricia Rubio, quien obtuvo cero votos de los ciudadanos.
Este es un ejemplo explícito de como la clase política ha usurpado la soberanía
de los ciudadanos.
En la nueva
constitución se debe explicitar que toda renuncia a un cargo de elección
popular, corresponde una elección complementaria y así evitar que existan
parlamentarios que no han sido electos por los ciudadanos.
Solo una
reelección
La constitución
de un grupo que defiende sus propios intereses, en el ámbito político, se
transforma en clase política porque a la vez generará sus propios mecanismos
para continuar en ese lugar de privilegio.
Todo cargo de
elección popular puede ser reelecto sólo dos veces; hace algunos meses el
actual congreso aprobó que los alcaldes, diputados y senadores solo pueden
optar al mismo cargo en dos oportunidades, esta disposición también debe ser
extendida a los consejeros regionales y a los concejales es necesario evitar la
constitución de grupos que terminan apropiándose para si de los espacios
políticos generados por los ciudadanos.
Cambio en el
sistema electoral
El actual
sistema electoral que rige en Chile se denomina Sistema D’Hondt o Sistema de
Cifra Repartidora; este método consiste en establecer la cifra repartidora que
obtiene cada lista en competencia y estos hace que opera con la primacía de la
lista de candidatos y su resultado es que el candidato más votado puede
transferir votos a personas que no han sido de preferencia de los ciudadanos,
mientras que candidatos con más votos no son electos.
Este sistema de
votación también contribuye a la usurpación de la soberanía.
En muchas
partes del mundo no se aplica este sistema y los ciudadanos votan por un
conjunto de candidatos, veamos algunos ejemplos.
En muchos
países de Europa y Estados Unidos los ciudadanos emiten sufragios por el número
total de escaños en disputa, si se trata de la elección del Consejo Municipal,
el cual contempla 10 concejales, los ciudadanos votan por 10 personas de las
distintas listas y son electos los 10 más votados.
Una variante de
esta situación consiste que en algunos municipios o condados, los ciudadanos
eligen entre el 80 o 70 por ciento del consejo, en nuestro ejemplo significa
que votan por siete u ocho candidatos, pero el resultado es el mismo: son los
ciudadanos quienes eligen el consejo y no un sistema que discrimina a los
candidatos más votados, esta fórmula permite a la vez que candidatos independientes
o mejor dicho sin el patrocinio de un partido político, participen en igualdad
de condiciones; hoy la cancha esta rayada en favor de los partidos.
Otro cambio que
se debe implementar es a segunda vuelta para todos los cargos unipersonales, en
la actualidad solo hay segunda vuelta para la elección de presidente de la
república.
Este
procedimiento debe ser aplicable para la elección de Gobernador Regional y de
alcalde, así se evita que una minoría llegue a ocupar los cargos de alta
responsabilidad pública que tienen que ver directamente con las condiciones de
vida de los ciudadanos.
Hoy en nuestro
país las elecciones primarias han devenido en un rito intranscendente que solo
moviliza a los militantes de los conglomerados políticos, la participación del
resto de los ciudadanos es muy baja. El resultado de esta práctica es que
algunos son candidatos a cargos de alcalde o gobernador regional con poco más
de 1.500 votos.
El ejercicio de
los derechos políticos de los ciudadanos se debe materializar en la
constitución de las segundas vueltas en todas las elecciones; esta fórmula
evitaría las guerras intestinas al interior de los propios partidos, cuya
consecuencia ha sido la constitución de grupos al interior de todos los
partidos sin excepción.
Así cada alianza
política presenta para decisión de los ciudadanos una lista de candidatos y
pasan a segunda vuelta los dos candidatos más votados de cada pacto político.
Imaginemos la
siguiente situación para la próxima elección presidencial:
Alianza por
Chile
-
Joaquín Lavín por la UDI
-
Ignacio Briones por Evopoli
-
Mario Desbordes por RN
Ex Concertación
-
Alberto Undurraga por la DC
-
Heraldo Muñoz por el PPD
-
Paula Narváez por el PS
Acuerdo PC -FRV-
FA
-
Daniel Jadue por el PC
-
Jaime Mulet por el FRV
Las dos más
altas mayorías son Ignacio Briones y Daniel Jadue, estos dos candidatos pasan a
segunda vuelta y son los ciudadanos quienes han decidido en todo el proceso.
Reinvención de
los Partidos Políticos
La crisis de los partidos políticos
no es exclusiva de Chile, la era de la información, como lo señala el sociólogo
español Manuel Castells[7],
implica que la sociedad avanza rápida e inexorablemente a una primacía de las
redes sociales y este hecho cambia radicalmente nuestras formas de comunicarnos
y de percibir la realidad.
Hoy cada uno de nosotros esta
expuesto a un sinnúmero de información y datos, pero el efecto más notorio es
la horizontalidad de las relaciones, las jerarquías comienzan a derrumbarse y
la demanda de transparencia aparece en todos los horizontes.
¿Seguirán funcionando los partidos
políticos a la usanza del siglo XX? Si este es el camino elegido, su derrumbe
conlleva a un vacío de poder.
Si los partidos continúan actuando
como lo han hecho a comienzos de este siglo, es decir oficinas de los grandes
grupos económicos, la demanda por transparencia los hará desaparecer.
Porque paralelo a esta dependencia de
los partidos a los grandes grupos económicos, se instaló un empoderamiento de
la ciudadanía que no solo demanda el ejercicio de sus derechos políticos,
sociales y económicos, también el respeto por el medio ambiente y un avance inapelable
del feminismo; todo lo cual transforma radicalmente la vida cotidiana de todos nosotros.
El derrumbe de los partidos parece
estar a la vuelta de la esquina, pero aproximadamente en más de cinco mil años
de vida humana, los partidos representan un espacio de no más de 200 años y en
consecuencia es muy probable que nos enfrentemos a una reinvención de la
política y de las formas de organizar la política.
Cada día hay más señales que
avanzamos a una sociedad no jerarquizada y cuando nos demos cuenta de ello,
tendremos que mirar a los habitantes de walmapu, quienes organizaron su
sociedad de manera no jerarquizada, hace más de 500 años.
OMAR WILLIAMS LOPEZ
SOCIOLOGO
[1] Victor Herreros: Una
biografía desclasificada del dueño de El Mercurio. Editorial Debate, año 2014.
[2] La canción de Sol y Lluvia, Un largo tour, sigue vigente.
[3] Zygmunt Bauman, En
Busca de la Política. Fondo de Cultura Económica, 2007.
[4] Byung-Chul Han, Buen
Entretenimiento. Herder, segunda edición 2019.
[5] Byung-Chul Han, Sobre
el Poder. Herder, primera edición 2016.
[6] Programa de Naciones
Unidas para el Desarrollo, Informe Desiguales, la brecha social en Chile, 2017.
[7] Manuel Castells: La
Era de la Información: Economía, Sociedad y Cultura. Siglo XXI, 2004.
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