Roberto Saviano, en su libro
CeroCeroCero, dedica un capítulo al árbol que él denomina ´NDRANGHET,
describiéndolo como “sus principales méritos se cuenta el de proteger su
crecimiento de modo que apenas se vislumbrará ocasionalmente algún atisbo.
Nunca el todo, nunca la extensión íntegra de la copa del árbol, y aún menos el
reflejo de su perímetro en la profundidad de sus raíces. Así, ha sido
finalmente el propio árbol, gracias a sus dimensiones demasiado extensas para
ser abarcadas por la mirada, el que se ha hecho sombra por sí solo”.[1]
Saviano no está describiendo
un árbol, de hecho él no es silvicultor,
es un escrito italiano que, desde el año 2006, vive con una escolta permanente
por describir los procesos de la mafia italiana, las zonas de comercio que
controlan, entre ellas la moda.
Lo que describe, en el libro
ya citado, es la forma moderna como se
ha organizado la mafia en Italia y cuyo negocio es el control de la cocaína
proveniente de Colombia, con destino a Europa, Australia y el resto del mundo.
Dicho de manera simple, se compra la droga en América Latina y se traslada a
diversos puertos de Italia o Europa; embarques que son esperados con sigilo,
retirado de los lugares de almacenamiento y, posteriormente, distribuirlos. Las
formas de transportar la droga dejan a la ficción como un cuento de niños.
Estas formas de compra y
posterior traslado, demanda una organización altamente afiatada, con lazos de
lealtad a toda prueba, con una jerarquía rígida y con roles definidos desde la
cúpula más alta hasta el esbirro de
menor monta.
Quien cae en desgracia, en
otras palabras es detenido, enjuiciado y encarcelado, recibe la protección de
la ´Ndrangheta.
Dado que los brazos de la
´Ndrangheta son extensos, estos poco a poco van capturando las más diversas
instituciones públicas, las cuales deben de actuar de acuerdo a lo que determina
el capo de la ´Ndrangheta; por esta razón detenerlos y enjuiciarlo no es una
tarea fácil, ya que muchos altos oficiales de la policía, por ejemplo, están cooptados como, también, una amplia
línea de jueces.
La lucha de fondo del estado
Italiano, pese a que en su interior la ´Ndrangheta tiene a varios empleados, es
terminar con esta organización criminal. Ellos saben que el no hacerlo puede
significar un derrumbe del Estado italiano.
Por otra parte recordemos que
en Italia, a comienzos de los años 90,
siglo recién pasado, se descubrió una red de corrupción que implicaba a
los principales partidos políticos con los diversos grupos empresariales e
industriales.
En su Libro “El Nombre de Dios”,
el escritor David Yallop, sugiere que la decisión del Papa Juan Pablo I, de
producir cambios radicales en el Banco del Vaticano con el fin de romper las
relaciones con la mafia, le costó la vida.
El proceso de probidad y
transparencia, llevada a cabo por los Tribunales de Justicia italianos, se
denominó Manos Limpia; se inculpo a
todos los responsables independiente de sus embestiduras, pareciera que la
consigna fue: “caiga quien caiga”. Fueron
varios los ex primeros ministros de la Democracia Cristina y del Partido Socialista
italiano que debieron ir a los tribunales.
Este proceso de manos limpia
fue un proceso de sanación para la democracia italiana, se combatió con
mecanismos democráticos la corrupción, el cohecho, el lavado de activos, los
fraudes al fisco, etc. Esto es posible cuando los mecanismos democráticos e
instituciones probas desarrollan su labor con autonomía, sin presiones; esta
forma de proceder le brinda seguridad, transparencia y confianza a la ciudadanía.
Hoy Italia y muchos países del
mundo continúan su lucha contra el narcotráfico y contra los actos corruptos de
sus políticos y/o empresarios.
En los actos de corrupción que
involucran a personas con alta responsabilidad en el Estado, suelen argumentar
que no es posible investigar por razones de Seguridad de Estado.
Las razones de Estado no son
para guardar o proteger los actos corruptos de unos pocos o, a
una red de complicidad, sino para proteger los intereses de la mayoría que
demandan transparencia y probidad. Las razones de Estado son para perseguir y
llevar a juicio a los corruptos, para aquellos que sobreponen sus particularísimos
interese por sobre los interés de la mayoría.
Los últimos hechos acaecidos
en nuestro país nos invitan a un discernimiento a cada uno de nosotros y te propongo una forma lúdica de abordarlo.
Amigas y Amigos, los invito a
un juego: Toma una hoja de papel en blanco, dibuja un árbol con raíces
profundas y ramas muy extensas y gruesas, también agrega una copa que no logras
ver, porque esta fuera del alcance de tu vista.
Ubica en ese árbol al SII, al
Tribunal Constitucional, a SQM, a Penta, a las empresas de lobby que asesoran a
estos últimos y agrega a quienes tú estimes pertinente.
Que lo disfrutes, porque en
este juego no está permitido deprimirse.
Omar Williams
López
Iquique
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